De especial interés etnográfico es esta fiesta, ya que es la única heredada de los antepasados centroeuropeos.
Se celebra el Domingo de Resurrección y consiste en lo siguiente: la noche anterior o la mañana del mismo domingo, se cuecen con tintes de colores y posteriormente se adornan con pinturas y gotas de cera, unos huevos, que junto con otros alimentos componían la comida de ese día, portándose los huevos en pequeñas bolsitas de tela o croché.
Esta tradición, entronca con la fiesta de los huevos de Pascua de la región alemana de Baviera y el nordeste francés, no teniendo parangón en el resto de España, salvo en la población vecina de Cañada Rosal.
Actualmente se celebra la misma festividad pero con un toque diferente, hace varios años que en la plaza del pueblo se reúnen los que desean adornar sus huevos y los trabajan allí poco a poco asignando premios a los mejores pintados y decorados.
Aforo: Libre
Organismo responsable: Ayuntamiento de la Luisiana y El Campillo