Este palacio se asienta sobre un antiguo convento de la Orden Dominica. La entrada del palacio da paso al apeadero, donde se divide a la izquierda las caballerizas y a la derecha el patio central de dos plantas y con arcos de medio punto y columnas de mármol. Desde este patio se accede al patio de los naranjos, con una fuente de piedra y el antiguo pozo conventual, que según una antigua leyenda conecta con un pasadizo que llega hasta el río Genil.
Una imponente escalera comunica con la planta superior en la que se pueden visitarse sus grandes salones con techo de artesonados mudéjares, galerías y gran cantidad de mobiliario antiguo: la sala del escritorio, la sala de la música, varias galerías con antigüedades, salón comedor con pavimento del siglo XVI y otro salón decorado con artesonado con lacería de estrellas.
Aforo: –
Organismo responsable: Propiedad Privada.