Edificada a finales del siglo XVIII y bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, este templo conserva su planta original, de reducidas dimensiones con sencilla fachada de estilo Barroco Colonial, rematada con espadaña y con planta de una sola nave. Las imágenes allí veneradas, el Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores, son de época posterior. Tras el altar principal de estilo neoclásico, conserva interesantes pinturas dieciochescas y orfebrería de la misma época en el recinto de la Sacristía.
Dependiente eclesiásticamente de la parroquia de la purísima Concepción, con sede en La Luisiana, constituye una ayuda de parroquia en la pedanía con un rector a su frente.
En 1887 pasa a ser también un depósito de aguas, empleándose como baños hasta la Guerra Civil Española, y sirviendo a partir de entonces como punto de abastecimiento para las fuentes de riego próximas.
Aforo: 25 Pax.
Organismo responsable: Archidiócesis de Sevilla.